En tiempos donde el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas se han convertido en desafíos planetarios urgentes, la educación superior tiene un papel trascendental en la formación de profesionales competentes comprometidos con la sostenibilidad del planeta. En este contexto, el Campus Yopal – sede Utopía de la Universidad de La Salle se erige como un faro de innovación educativa y ambiental a través de los Programas de Ingeniería Agronómica e Ingeniería Agropecuaria, del comité ambiental Utopiense y de la Coordinación Ambiental, que lideran un modelo pedagógico que integra el conocimiento científico con la acción sostenible permanente.
Más allá del aula: la educación ambiental como experiencia vivencial
La educación ambiental en la Universidad de La Salle no es una asignatura aislada ni una actividad esporádica. Es una experiencia transversal, vivencial e integral. Desde el primer semestre, los estudiantes Neolasallistas en la Sede Utopía se sumergen en una serie de iniciativas intencionadas que incluyen campañas de separación de residuos, actividades de recuperación de zonas verdes, participación en proyectos de reciclaje y economía circular, así como espacios de sensibilización ambiental. Estas acciones, lideradas en parte por el Comité Ambiental Utopiense, no solo son ejercicios logísticos, sino también rituales de iniciación a una nueva cultura universitaria: la cultura del cuidado de la “casa común”.
Iniciativas como el proyecto The Greenkeepers, en el que los estudiantes participan activamente en procesos de agricultura orgánica y producción sostenible, son evidencia del enfoque práctico y transformador que la Universidad ha asumido. Los jóvenes aprenden conceptos, a través del compromiso vivencial en la práctica, en contacto directo con la tierra, el agua y las comunidades que dependen de estos recursos.
El enfoque curricular del Programa de Ingeniería Agronómica incorpora de manera transversal los principios de sostenibilidad y manejo agroecosistémico. Desde asignaturas básicas hasta núcleos problémicos como “Gestión de proyectos agrícolas sustentables” o “Manejo técnico de agroecosistemas con criterios de sustentabilidad ambiental, económica y social”, la formación académica se convierte en una herramienta de transformación social y ambiental.
La apuesta de la Universidad de La Salle en la sede Utopía no se limita a lo curricular. Existen múltiples espacios extracurriculares como talleres, campañas, salidas de campo y jornadas de sensibilización lideradas por estudiantes, donde se refuerzan los valores del liderazgo ambiental, la participación colectiva y la construcción de soluciones innovadoras. En este ambiente, el aula se amplía al campo, al laboratorio, al vivero y a la comunidad, propiciando un aprendizaje integral y contextualizado.
Acompañamiento, alianzas y reconocimientos: un ecosistema para la innovación ecológica
Uno de los aspectos más innovadores del modelo lasallista es el acompañamiento personalizado que se ofrece a los estudiantes que desean emprender iniciativas ecológicas. A través de la Coordinación de Gestión Ambiental, los jóvenes reciben asesoría técnica, orientación para la formulación de proyectos, acceso a espacios físicos y vinculación con áreas académicas y administrativas. Esta estructura institucional funciona como un auténtico semillero de innovación ambiental, donde las ideas germinan y se convierten en propuestas viables que transforman el entorno.
A ello se suman alianzas estratégicas con actores externos como Corporinoquia, Punto Azul, Descont y otros gestores de residuos. Estas colaboraciones enriquecen el aprendizaje y potencian el impacto de los proyectos estudiantiles al conectar la academia con el sector público, privado y comunitario. La educación ambiental, así, se convierte en una plataforma de acción territorial y construcción de ciudadanía con conciencia ecológica.
Además, la Universidad reconoce simbólicamente el liderazgo ambiental de sus estudiantes, visibilizando sus logros en eventos, publicaciones y actividades institucionales. Esta práctica fortalece su perfil profesional y motiva a otros a seguir su ejemplo, multiplicando el compromiso con la sostenibilidad.
La Salle: un modelo replicable de educación para el futuro
La Universidad de La Salle no solo enseña a cultivar la tierra, sino también la conciencia, el respeto y la responsabilidad ecológica en el marco de actividades articuladas desde el inicio de la formación de los estudiantes. Con este modelo, La Universidad demuestra que es posible articular ciencia, pedagogía, compromiso social y sostenibilidad en un mismo proyecto educativo que trasciende de cumplir con una responsabilidad ambiental institucional hacia la transformación de la relación que los futuros profesionales con su entorno.
En un mundo donde la innovación se asocia con tecnología y digitalización, La Salle nos recuerda que también hay innovación en volver a la tierra, en recuperar saberes ancestrales, en promover economías circulares y en educar para vivir en armonía con la naturaleza.
Formar agrónomos ya no significa solo enseñar a sembrar, significa sembrar conciencia, compromiso, conocimiento y amor por la vida en todas sus formas. La Universidad de La Salle lo entiende perfectamente, y por ello, hoy, más que nunca, representa un referente inspirador de la revolución educativa verde que Colombia y el mundo necesitan.