En mayo de 2024, el Congreso aprobó la Ley 2385, conocida como “No más Olé”, que prohíbe las corridas de toros en Colombia. Un año después, sigue siendo un referente clave porque abrió el debate sobre la relación entre tradición, cultura y bienestar animal. Retomar esta ley es importante para comprender el alcance de una decisión que no solo transformó escenarios taurinos, sino que también marcó un punto de inflexión en la ética social del país.
“La ley pone en primer plano el respeto por la vida no humana y rechaza el sufrimiento como forma de entretenimiento”, señaló la Dra. Nathalia Méndez, directora del programa de Medicina Veterinaria de la Universidad de La Salle, quien destacó que el Gobierno reconoce ahora el bienestar animal como parte del desarrollo ético y social del país.
La ley establece un periodo de transición de tres años, tiempo durante el cual se deberán diseñar alternativas laborales y culturales para las comunidades que dependían de la tauromaquia. Además, se destinarán recursos a la reconversión económica y a la promoción de actividades culturales que no impliquen maltrato animal.
Aunque se prevén resistencias en regiones donde la tauromaquia está arraigada, la medida abre la puerta a una transformación cultural. “Cada generación debe revisar sus costumbres y preguntarse si realmente son éticas. La cultura no es estática y tiene la capacidad de evolucionar”, recalcó la Dra. Méndez.
La Ley No más Olé marca así el inicio de una nueva etapa donde el bienestar animal se integra al desarrollo cultural del país.
Escrito por: Luisa Cardona