El 7 de agosto de 1819 se libró uno de los eventos más decisivos en la historia de Colombia: la Batalla de Boyacá. Este enfrentamiento militar marcó el fin del dominio español en Nueva Granada y aseguró la independencia de la nación.
Después de esta fecha, los territorios que hoy se conocen como Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá constituyeron la Gran Colombia, que existió hasta 1830.
La independencia de Colombia abrió paso a la formación de una nueva república con sus propias instituciones y leyes. Por eso, la Batalla de Boyacá se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad y la autodeterminación de los pueblos.
Los orígenes
Daniel Lozano Flórez, quien fue profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Salle, explica que para llegar a este hecho culminante es imprescindible analizar el contexto que atravesaba al mundo entero.
“Hay unos antecedentes que se desconocen y marcan un movimiento de ideas en Europa y de luchas por la independencia en toda América que suscitan un cambio de época, un cambio en la historia del devenir de lo que hoy son los países de América y antes fueron colonias”, indicó.
Para el profesor Lozano, la Batalla de Boyacá no es un hecho aislado, sino que tiene sus orígenes en la crisis del sistema colonial y el surgimiento de movimientos anticolonialistas y de liberación nacional en las últimas décadas del siglo XVIII.
“Hay que destacar el movimiento de ideas que surge en Europa con la Revolución Industrial y la Ilustración, que trajeron consigo una lucha por la libertad, el progreso y la igualdad, que dio paso al pensamiento racionalista, naturalista y experimental”, señaló.
Y es que con la Ilustración se desarrolló el planteamiento de la democracia a partir del desarrollo de la soberanía popular y el ejercicio del gobierno del pueblo, con conceptos como el utilitarismo y el bienestar de las mayorías.
En ese contexto global llega esta conmemoración histórica. Por eso, el 7 de agosto no solo es un festivo en Colombia, sino una fecha cargada de significado, que celebra la valentía y el esfuerzo colectivo por alcanzar la libertad y la autodeterminación.
Es un día para reflexionar sobre los logros del pasado y para renovar el compromiso con los valores de independencia y unidad que continúan forjando el destino del país.
Este artículo recoge las reflexiones del profesor Daniel Lozano Flórez, quien recientemente culminó su destacada trayectoria docente en la Universidad de La Salle. En el marco de su jubilación, la Facultad de Ciencias de la Educación le otorgó un reconocimiento por su calidad humana y por su valiosa contribución académica e investigativa a lo largo de los años. Su pensamiento sigue acompañando la formación de nuevas generaciones.