En los últimos días se ha comentado acerca de la reforma de transporte que pone en jaque a las plataformas de movilidad como los son Uber, DIDI, entre otras. Dicha reforma alude a la prohibición de éstas incluyendo inmovilizaciones y sanciones tanto para los conductores como para los usuarios que tomen este servicio.
Tuvimos la oportunidad de hablar con Jaime Rojas, docente del programa de Economía de la Universidad de La Salle y señala que “este es un proyecto de interés primordial para el Ministerio de Transporte que, desde su posición, ha venido pensando en cómo armonizar el uso de las plataformas de movilidad en sus diferentes modalidades”.
De igual manera, el experto comenta que este proyecto está dirigido a implementar nuevas sanciones al uso de estas plataformas, sin embargo, la preocupación de los conductores es que no hoy una estrategia para poder vincularlos a un servicio social: “si el Ministerio de Transporte en vez de prohibir, regula esta situación y revisa lo que se hace en otros países, se podría llegar a una consolidación más justa”, asegura Rojas.
Por otro lado, se plantea un diálogo a través de unas mesas de concertación donde acudan agentes tanto de las plataformas como de los otros servicios de transporte legales, como los taxis, con el fin de llegar a un acuerdo conjunto y una solución ante esta problemática; Rojas expresa que “parece un poco difícil esto teniendo en cuenta la posición tan radical que tiene los taxistas los cuáles no van a permitir, bajo ninguna circunstancia, que el servicio a través de plataformas digitales puedan seguir operando".
Frente a esto, el Gobierno Nacional tiene una difícil tarea la cual se trata de coordinar y articular los deseos, y las necesidades de las dos partes para encontrar alternativas que les permitan afrontar la situación sin afectar los ingresos de casi 205.741 conductores que están afiliados a estas plataformas en la actualidad.