Desde inicios del 2023 el precio del dólar ha presentado una caída de aproximadamente $700 COP, y aunque mucho se ha especulado sobre la relación de este movimiento de la divisa con la crisis que ha tenido el gobierno del presidente Gustavo Petro, para los expertos esta tendencia a la baja se debe más a factores internacionales que a la situación interna del país.
Según José Amando Hernández, director del programa de Finanzas y Comercio Internacional de la Universidad de La Salle, “si bien las reformas que se han querido tramitar en el presente Gobierno han creado un ambiente de incertidumbre, la baja de precio del dólar corresponde mayoritariamente a la decisión que ha tomado la Reserva Federal de Estados Unidos, de subir las tasas de interés como alternativa para regular la inflación a nivel mundial”.
El docente lasallista también destacó que “claramente las exportaciones van a tener una pérdida temporal en sus ingresos, sin embargo, hay que pensar que un dólar bajo favorece en cierta medida la deuda externa del país”.
Tal y como lo menciona el profesor José Hernández, las empresas dedicadas a la exportación de productos van a sufrir pérdidas temporales mientras se estabiliza el precio del dólar, y aunque los ingresos que percibe el país de las remesas enviadas por colombianos que habitan en el exterior también se va a ver afectada, el precio actual de la moneda representa un beneficio tanto para los productores que importan insumos y maquinaria de otros países, como para los consumidores finales.
Finalmente, a pesar de que el dólar ha venido presentando esta tendencia a la baja y que algunos países como Arabia Saudita, Pakistán, Irak, Tailandia, Brasil y Argentina están implementando el Yuan como divisa de cambio en sus transacciones comerciales, el académico también precisó que “más de 200 países hacen transacciones a través de SWIFT, un sistema que favorece el movimiento de capitales entre países y en el que se tranza únicamente en dólares, sin dar cabida a otras monedas”, razón por la cual es muy poco probable que el dólar deje de ser la moneda de cambio preferida a nivel mundial.