En Colombia, el uso de medicamentos farmacéuticos es cada vez menos efectivo en los tratamientos de infecciones oculares bacterianas. Esto se debe a que muchas bacterias desarrollan una resistencia por el uso constante de antibióticos como la amoxicilina, penicilina, oxacilina y meticilina. Además, debe sumarse el factor económico, pues en muchas regiones del país estas medicinas siguen siendo muy costosas. La situación ha causado la búsqueda y estudio de plantas como materia prima para la elaboración de medicamentos antimicrobianos.
Según el artículo Plantas medicinales: aspectos básicos de una alternativa terapéutica emergente para el control de las infecciones oculares bacterianas -publicado en la revista Ciencia y Tecnología para la Salud Visual- en nuestro país, las plantas más usadas para contrarrestar infecciones como la conjuntivitis son manzanilla, albahaca, achiote, belladona y romero. La mayoría presenta propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
El documento también hace mención de fitomedicamentos a base de extractos naturales de plantas como eufrasia, arándanos y caléndula que se usan para el tratamiento de las bacterias Staphylococcus, y genera una “acción antiinflamatoria, espasmolítica, antiulcerosa, bactericida y fungicida; u Optical, que, además de tener agua de mar enriquecida y filtrada, cuenta con compuestos activos como el α-bisabolol y el camazuleno, con propiedades antiinflamatorias.” Adicionalmente, se referencia el uso de cataplasmas del carbón vegetal para tratar la blefaritis orzuelo, entre otras.
Finalmente, del artículo publicado en la revista de salud visual de la Universidad de La Salle, “el 80% de la población utiliza plantas medicinales para la prevención y el tratamiento de problemas de salud.” por el hecho de que nuestro país es uno de los más biodiversos del mundo. Por lo tanto, la situación representa una inmensa oportunidad de encontrar tratamientos alternativos a los fármacos para tratar enfermedades oculares infecciosas.