En Colombia los fuegos forestales han afectado varios departamentos del país y más de la mitad de los focos han afectado a la Amazonia. De acuerdo con el Ministerio del Interior aunque los incidentes no ocurren en Bogotá han ocasionado que la calidad del aire se deteriore, por este detrimento el Distrito decretó alerta amarilla hospitalaria. Boris Galvis, docente de la Facultad de Ingeniería, nos cuenta las razones por las cuales ocurren estos fenómenos y qué relación tiene con la alerta amarilla decretada en la capital.
“Existen muchos fenómenos que causan la deforestación y dentro de ellos están la explotación ilegal de recursos mineros, la expansión de la frontera agrícola para cultivos para cultivos legales e ilícitos y la ganadería extensiva, entre otros, son aquellos que deforestan la Orinoquía y la Amazonia. La mayoría de las quemas que estamos registrando en esta época del año tienen que ver con estas actividades, es decir que son causadas por el hombre”, explica el profesor Galvis.
Los incendios en la Amazonia y la Orinoquía cubren una zona tan grande que el humo generado en estos lugares asciende a la atmósfera y es transportado por el viento hasta la región andina. En la ciudad ese humo se combina con las emisiones de los vehículos y la industria. Adicionalmente, tenemos en contra la meteorología de los meses de febrero y marzo donde se mantienen por más tiempo todas estas partículas sobre la ciudad. Esto sucede principalmente en los primeros meses del año.
“Nos encontramos en el cuarto pico de la pandemia y eso ya pone estrés sobre la infraestructura hospitalaria de la ciudad, y ahora se le suma la calidad del aire. Las personas más vulnerables a los efectos del aire deficiente son los niños menores de cinco años y los adultos mayores. Estas poblaciones tienen más riesgo de sufrir infecciones respiratorias y por eso se declara la alerta amarilla hospitalaria” comenta el ingeniero.
Algunas recomendaciones para que los ciudadanos ayudemos a mejorar esta situación son: usar medios masivos de transporte, caminar o usar la bicicleta, protegernos a nosotros mismos con el uso del tapabocas, no hacer ejercicios prolongados en exteriores cuando hay este tipo de alertas, los niños y adultos mayores permanecer dentro de sus casas hogares.