Carlos Andrés Peña, Maryi Cadrazco y Jorge Luis Juliao, docentes del programa de administración de empresas en la Universidad de La Salle, están desarrollando una investigación llamada "Del gota a gota al crowdfunding. Barreras y posibilidades". En ella se busca brindarle a trabajadores informales y pequeños empresarios del centro de Bogotá la posibilidad de acceder a métodos de financiación alternativos como el crowdfunding.
En Colombia hay una gran cantidad de pequeños y medianos empresarios que no tienen acceso a financiación o no cuentan con información sobre los métodos tradicionales o alternativos de préstamo. “Es importante tener esta población en mente pues ellos son el tejido empresarial más fuerte de nuestro país y desafortunadamente son quienes menos productos tiene dentro del esquema financiero tradicional. Por esta razón es que muchos emprendedores perecen en los primeros tres años desde su creación”, comenta la docente Cadrazco.
“La creatividad y las buenas ideas son importantes para emprender. Sin embargo, un ítem indispensable es la financiación pues la falta de este capital es una dificultad que puede afectar en el inicio de pequeños emprendimientos. Usualmente se espera que estas personas recurran a métodos comunes como fondo emprender, banca tradicional, ángeles inversionistas, entre otros, en cambio, el enfoque de nuestra investigación es abrirles las puertas a financiación alternativa como el crowdfunding”, complementa Peña.
Una de las características del crowdfunding es la transparencia y que llegue a distintas personas, que se logre democratizar el acceso de estas personas a la financiación. “Es un llamado a la recaudación de fondos. Se pide dinero para un proyecto en especial, mediados por tecnología, es decir que existe una plataforma que funciona como intermediario entre el proponente y los posibles donadores” señala Cardozo.
La docente lasallista también apunta que “de este modo se llega a más personas dándole a los proyectos mayor visibilidad. Este método requiere más de los emprendedores, pues les exige tener un prototipo o idea muy desarrollada, así como la construcción de una comunidad. La idea de estos colectivos es que compartan interés por tus productos y posteriormente sean quienes te puedan financiar”.
“Estas nuevas alternativas de financiación para métodos de emprendimiento están representando una tendencia muy importante hoy en día. La economía colaborativa llegó para quedarse y tenemos que atender a las nuevas formas de obtener financiación. Parte del mensaje que queremos transmitir con esta investigación es que esto debe ser algo masivo. Es decir, debe haber un mayor conocimiento por parte de quienes son los verdaderos beneficiarios de las distintas plataformas para que cada vez más personas accedan a nuevos canales y modelos para emprender”, concluyen los docentes.