En una emotiva ceremonia llena de simbolismo y esperanza, los estudiantes del VII semestre del programa de Optometría de la Universidad de La Salle fueron recibidos en la Clínica Mayor, marcando el inicio de su práctica con pacientes externos. Esta significativa actividad, celebrada por primera vez en la Facultad de Ciencias de la Salud, tuvo lugar en el Auditorio Azul de la sede Chapinero, contando con la participación de docentes, directivos y familiares de los estudiantes.
La ceremonia fue liderada por la directora del programa, doctora Sulay Tavera, acompañada de los docentes Jimmy Fernando Reyes, Sandra Jurado, Nancy Molina y Juan Camilo Cuesta. Cerca de 30 estudiantes se reunieron para recibir la "Antorcha de Luz": un símbolo que encarna el conocimiento, la disciplina, la ética y el humanismo, valores esenciales para su desarrollo profesional y su compromiso con la salud visual de la comunidad.
“La luz es una forma de energía que ilumina las cosas, las hace visibles. Gracias a su existencia, se produce la visión, pues nos permite percibir la realidad física a través de nuestros ojos.”
La entrega de la antorcha fue un momento especial y significativo de la ceremonia. Estudiantes de IX semestre, portadores actuales y custodios desde hace 2 semestres de esta luz, traspasaron el símbolo a Daniela y Mauricio, representantes del nuevo grupo que inicia su práctica clínica. Este acto simbolizó la transferencia, responsabilidad y compromiso de mantener los estándares de excelencia en la atención a los pacientes, así como el sentido de cuidado que ahora recae en ellos.
La actividad no solo buscó dar la bienvenida a los estudiantes a la Clínica Mayor; sino también reforzar su sentido de pertenencia hacia la institución y su rol como agentes de salud en su sociedad. Se subrayaron aspectos fundamentales como el cumplimiento de las normas de bioseguridad, la puntualidad en sus rotaciones y la preparación adecuada de sus instrumentos de trabajo. Además, se destacó la importancia de ejercer con responsabilidad disciplinar, ética y humana en cada encuentro con los pacientes.
“Brindaré atención a los pacientes con preocupación, compasión y con el debido respeto por sus derechos humanos y su dignidad.”
La presencia de los padres de familia añadió un toque especial a la ceremonia, fortaleciendo el apoyo y el orgullo hacia los futuros optómetras. Esta iniciativa pionera en la Facultad es un paso más hacia la formación integral de profesionales comprometidos con el bienestar de la comunidad.
“Me esforzaré continuamente para ampliar mis conocimientos y habilidades clínicas para ofrecer al paciente la mejor atención en todo momento.”
La "Antorcha de Luz" ahora brilla en manos de una nueva generación de estudiantes, quienes comienzan su camino en la práctica clínica con la promesa de custodiar con honor y dedicación los principios de la optometría.